Contaminación sonora
El término "contaminación sonora" hace referencia al exceso de sonido que altera las condiciones normales del ambiente en una determinada zona. La contaminación sonora es uno de las mayores preocupaciones ambientales en las ciudades. Su incuestionable condición social favorece su presencia, puesto que los orígenes de estos sonidos molestos pertenecen a la vida cotidiana: medios de transporte, actividades de ocio, tráfico urbano, etc.
El ruido está considerado por la población urbana como uno de los mayores problemas que influye en su calidad de vida
El ruido, a pesar de que no se mantiene o acumula como otro tipo de contaminaciones, puede causar daños a las personas en su calidad de vida y perjudicar gravemente la salud. Cobra importancia hasta llegar a tener repercusión en la legislación laboral. Cada día crece el número de sentencias que identifican el ruido como un factor de riesgo sanitario, admitiendo la hipocausto como accidente laboral ocasionado por el exceso ruido.
CAUSAS DE LA CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
La contaminación acústica puede proceder de múltiples fuentes, pero a continuación repasamos las principales:
Tráfico automovilístico
El principal foco de ruido en las ciudades es el generado por los automóviles. Por ejemplo, el claxon de un coche produce 90 db y el de un autobús 100 dB.
Tráfico aéreo
El número de aviones que sobrevuelan una ciudad es inferior al de coches, pero su impacto es mayor: uno de estos aparatos produce 130 db.
Obras de construcción
La construcción de un nuevo edificio, un nuevo parking o el re asfaltado de una acera provoca ruido. Por ejemplo, un martillo neumático suena a 110 dB.
Restauración y ocio nocturno
Los bares, los restaurantes y las terrazas que se montan en el exterior cuando llega el buen tiempo pueden llegar a superar los 110 dB. En este apartado también entraría el ruido de pubs y discotecas.
Animales
El ruido que generan los animales puede pasar desapercibido, pero los ladridos y aullidos de un perro, por ejemplo, pueden rondar los 60-80 db.
CONSECUENCIAS DE LA CONTAMINACIÓN ACÚSTICA
El ruido excesivo y constante, más allá de los lógicos efectos negativos sobre la audición —tinnitus o sordera—, puede provocar otros problemas en la salud humana, especialmente entre los más jóvenes y los más mayores. A continuación, repasamos los principales:
Fisiopatológicos
Agitación respiratoria, aceleración del pulso, aumento de la presión arterial, dolor de cabeza y, ante sonidos extremos y constantes, gastritis, colitis o incluso infartos.
Psicológicos
El ruido puede provocar episodios de estrés, fatiga, depresión, ansiedad o histeria tanto en seres humanos como en animales.
Sueño y conducta
Un ruido por encima de los 45 dB impide conciliar el sueño o dormir correctamente —recordemos que lo ideal según la OMS es no exceder los 30 dB—. Esto puede influir, a posterior, en nuestra conducta provocando episodios de agresividad o irritabilidad.
Memoria y atención
El ruido puede afectar a nuestra capacidad de concentración, lo que al tiempo puede provocar bajo rendimiento. También a la memoria, por ejemplo a la hora de estudiar.
Como dato curioso: el oído necesita algo más de 16 horas de reposo para compensar dos horas de exposición a 100 dB.